LA PRIMAVERA ES UN MOMENTO PARA RENACER
Aunque la transición entre el invierno y la primavera sea cada vez más difusa, e incluso imposible de determinar porque hay días primaverales en invierno y semanas invernales en primavera, el cuerpo está programado para seguir los ciclos naturales por lo que es importante “representar” el ritual de la primavera para nuestro organismo reciba la información y se prepare para la nueva estación que comienza.
A más horas de sol mayor necesidad de protección y de refuerzo de la barrera cutánea, a mayor nivel de polinización mas cantidad de agua y líquidos que abran las vías respiratorias.
En el jardín, la primavera es la estación en que más cuidados se prodiga a la tierra, después del período de descanso invernal, también para el cuerpo es el momento de despertar y revitalizarse.
Adaptar los cuidados a las estaciones para lograr un mejor equilibrio corporal y mental, es algo que ya preconizó Ibn-al-Jatib, famoso médico, filósofo y político granadino, que escribió en el siglo XIV un tratado sobre la salud del cuerpo según las estaciones del año. Hoy muchos de los consejos de este tratado siguen tan vigentes como entonces, quizás porque nuestro cuerpo sigue estando vinculado a la naturaleza por mucho que nos empeñemos en alejarnos de ella.
LAS 3 RUTINAS PARA RENOVARSE POR DENTRO Y POR FUERA
Nuestro ritual para el inicio de la nueva estación se compone de varias secuencias, todas ellas importantes para aprovechar al máximo la energía que trae el ciclo primaveral que precede al solsticio de verano.
- CONSIGUE UNA PIEL NUEVA
Siempre es recomendable una visita al Hammam para un servicio completo de purificación, por ejemplo el servicio Midra 30` que incluye una exfoliación completa seguida de un masaje reparador. En casa se puede realizar este ritual usando la Crema de Jabón Negro con carbón activado, AOVE eco y extracto de eucalipto, se aplica sobre la piel húmeda, masajeando con el guante kessa durante 5 minutos, se aclara bien con agua tibia.
Después de la exfoliación, con la piel bien seca, es el momento de tonificar y activar el olfato, utilizando la Bruma Pasión de Azahar, un aroma cítrico de alto poder energizante, que vaporizaremos por todo el cuerpo, como si fuera un tónico corporal que refresca, relaja y estimula. Los aceites esenciales de azahar, limón, bergamota y petit grain, revitalizan la piel y contribuyen a purificarla, así que después de la Bruma aplicaremos el Aceite Hidro-Nutritivo Pasión de Azahar, dejándonos llevar por el aroma, prestando plena atención a las sensaciones, masajeando más en las zonas donde se acumula mayor tensión, como la nuca, los hombros, las pantorrillas o la zona de las muñecas, incluso la zona craneal poniendo unas gotas de aceite en las yemas de los dedos.
- RENUÉVATE POR DENTRO
Para completar el ritual y depurar todo el organismo hay tres remedios muy sencillos e infalibles, que ya recetaban los médicos andalusíes, el primero es adecuar la dieta a la estación, en primavera las grasas y los hidratos de carbono son menos necesarios, la dieta se aligera y aumentan los vegetales de todo tipo porque necesitamos un extra de vitaminas, minerales etc. El segundo remedio reprogramar el reloj del sueño, los días más largos invitan a acostarse más tarde aunque se siga madrugando, es quizás el momento de introducir una pequeña siesta en la rutina diaria para completar el descanso. El tercer remedio es depurar el sistema digestivo y el riñón tomando varias tazas de té al día, para no tener problemas con la teína, lo mejor es preparar el equivalente a un litro de Rooibos con Naranja y tomarlo a lo largo del día acompañado de una rodaja de limón, en la primera toma del día se puede sustituir el limón por una cucharadita de miel de flores, el efecto depurativo y antioxidante del Rooibos se complementa con los cítricos.
- SAL FUERA
Renovarse en primavera es volver a tomar contacto con la naturaleza, pasar más tiempo en el exterior, caminar por jardines, parques y bosques, si es posible a diario, observar cómo florecen las distintas especies, cómo reverdecen los árboles, cómo se llena el campo de vida y movimiento. En primavera, volver al jardín, una y otra vez, siendo conscientes de que también somos parte de todo ese resurgir vital.